En el año 2019 el Proyecto Tusculum ha cumplido 25 años. Para celebrar esa importante efeméride se organizó un congreso internacional (del 27 al 29 de noviembre), en el que se reunieron todos los protagonistas de las excavaciones españolas en el yacimiento con el objetivo de compartir los principales resultados adquiridos.
Se organizó también la anual campaña arqueológica, bajo la dirección de Antonio Pizzo y con la colaboración de la Sapienza-Università di Roma (Progetto Lazio antico). Los trabajos fueron financiados por el Instituto del Patrimonio Cultural de España del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y el CSIC, con el respaldo institucional de la Embajada de España y el soporte económico y logístico de la XI Comunità Montana del Lazio. Las excavaciones fueron realizadas gracias al permiso concedido por el Ministero per i Beni e le Attività Culturali e per il Turismo, bajo la supervisión de la Soprintendenza Archeologia, Belle Arti e Paesaggio per l’area metropolitana di Roma, la Provincia di Viterbo e l’Etruria Meridionale.
Durante la campaña 2019 se realizaron distintas actividades, desarrollando en paralelo intervenciones tanto de excavación arqueológica (en el área del foro, 6 de mayo – 8 de junio), como de prospecciones topográficas (18 de febrero – 15 de marzo) y geofísicas (19 – 21 de febrero), en colaboración con el Istituto per le Tecnologie Applicate ai Beni Culturali del CNR. Colaboraron también a la campaña los voluntarios del Gruppo Archeologico Latino “Latium Vetus” y jónenes arqueólogos italianos y españoles, gracias a las becas concedidas por la Universidad Complutense de Madrid (seis becas de prácticas trimestrales en el marco del programa Erasmus+ destinadas al proyecto Tusculum) y la XI Comunità Montana del Lazio (seis becas).
Este año se reactivaron las investigaciones en el área monumental de la ciudad, con el objetivo de efectuar estudios de carácter arquitectónico para la comprensión de la evolución espacial y diacrónica de los edificios que componen el complejo teatro/foro. Con esta perspectiva se efectuaron nuevas tareas puntuales de excavación y limpieza en el área de la basílica romana.
La campaña de excavación arqueológica tuvo una duración de 5 semanas y se centró en el área NE de la basílica. El objetivo de la campaña fue lo de llegar a culminar algunas de las lagunas interpretativas y cronológicas que habían quedado pendientes en las campañas precedentes, ya que la basílica había sido parcialmente investigada durante la primera fase del proyecto Tusculum (campañas 1996-2009), cuando se recuperó la mitad occidental y la esquina sur-oriental del edificio.
La investigación puso en evidencia una potente actividad de expolio de época medieval, concentrada en la parte septentrional del área de excavación: la pavimentación original, realizada en hileras de grandes bloques de piedra caliza, fue parcialmente arrancada y el espacio fue reaprovechado para situar cuatro silos de almacenamiento y una cámara cuadrangular semienterrada. De este espacio ya se conocía el muro oeste, previamente investigado de forma parcial durante las campañas 2000-2001, y gracias a la campaña 2019 se recuperó por completo su perímetro, permitiendo una interpretación del ambiente como macellum (carnicería) medieval.
Por otro lado, en la parte meridional de la excavación, después de haber eliminado los niveles de época moderna se encontraron varias estructuras de época romana. En el sector central se llevó a cabo la limpieza y documentación de una nueva área de la pavimentación original de la basílica julio-claudia (5,50 x 3 m), mientras al sur de dicha pavimentación se documentaron estructuras más antiguas, probablemente pertenecientes al edificio porticado de época anterior.
A unos 2 metros al NE de este pavimento se encontró una base marmórea inscrita, conservada hoy en día en el Museo Tuscolano “Scuderie Aldobrandini” en Frascati.
Este trabajo de campo se acompañó con una intensa actividad de elaboración de datos finalizada a crear nuevas planimetrías de las distintas fases edilicias, planimetrías reconstructivas, así como secciones arquitectónicas parciales y generales del área monumental.
Durante la campaña arqueológica se organizaron también, por tercer año consecutivo, unas prospecciones topográficas en el territorio alrededor de Tusculum, con la finalidad de reconstruir la evolución diacrónica de la movilidad extraurbana. Las investigaciones se concentraron principalmente en los territorios de los ayuntamientos de Frascati, Monte Porzio Catone y Grottaferrata.
Paralelamente, se comenzó una nueva investigación en el santuario extraurbano, situado en la zona occidental de la ciudad. En esta primera aproximación al complejo monumental mejor conservado de Tusculum se realizó una documentación con ortofogrametría digital de alta resolución, un análisis de las técnicas edilicias y un análisis paramental para registrar las trasformaciones arquitectónicas del edificio. Los resultados de las investigaciones se volcaron en un sistema integrado de gestión de datos (BIM), realizado en colaboración con el Departamento de Expresión Gráfica de la Universidad de Sevilla.