La campaña de excavación del año 1996 tuvo lugar entre los días 2 y 27 de septiembre de 1996, dentro del Proyecto “Excavaciones arqueológicas y estudio histórico-urbanístico de la ciudad de Tusculum (Lacio, Italia)” (PB95-0030-C05), dirigido por Xavier Dupré. La campaña arqueológica fue financiada por el mismo CSIC y la Dirección General de Investigación Científica y Técnica (DGICYT) del Ministerio de Educación y Ciencia, y fue realizada gracias al permiso de excavación concedido por el Ministerio per i Beni e le Attività Culturali a través de la “Soprintendenza per i Beni Archeologici per il Lazio”, en plena colaboración con la XI Comunità Montana del Lazio.

El nuevo proyecto de investigación estableció la incorporación al equipo de la EEHAR de nuevos grupos de investigación pertenecientes a otras tantas instituciones: la Universidad del País Vasco/ Euskal Herriko Unibertsitatea, la Universidad de La Rioja, el Museu d’Arqueología de Catalunya-Empúries y el Consorcio de la Ciudad Monumental, Histórico-Artística y Arqueológica de Mérida.
Los distintos equipos centraron su atención en distintos sectores del yacimiento, tanto en el conjunto monumental previamente investigado en las campañas de 1994 y 1995, como en torno al mismo, ampliando el conocimiento del área y sus límites así como de incipientes estructuras que lo cerrarían en sus límites occidental, septentrional y meridional. Así, el Proyecto Tusculum se afianzó y planteo una intervención que permitiera ampliar el conocimiento del espacio urbano y su evolución histórica desde las primeras fases documentadas hasta la etapa clásica y comprender el esquema urbanístico del área neurálgica del asentamiento más allá de la plaza y el teatro.
El conjunto monumental de Tusculum se subdividió en cinco áreas. Para el trienio 1996-1998 se decidió no intervenir en el área central de la plaza, sino que cuatro equipos fueron encargados de centrar sus actuaciones en cada una de las áreas que se extienden entorno al espacio central: el equipo de la EEHAR en el área este del teatro (sector T), el Museu de Arqueología de Catalunya-Empúries en el área norte (pórtico norte y muralla, sector M), la Universidad del País Vasco en el área oeste (sector C) y el Consorcio de la Ciudad Monumental, Histórico-Artística y Arqueológica de Mérida en el área sur (sector P).
En este sentido, destaca la intervención llevada a cabo por el equipo de La Rioja en una zona extraurbana del yacimiento donde aparecerían distintas sepulturas y restos de la fase medieval de Tusculum. Por otra parte, destaca también el hallazgo en el sector occidental de la plaza de distintas estancias de función indeterminada a la fecha de las excavaciones de 1996, el avance en el conocimiento de la denominada fuente arcaica y del muro de aterrazamiento del foro, el afloramiento de restos del pórtico en torno a la plaza central o la localización de silos y estructuras medievales en el área sur de la misma.
Igualmente, desde este año en adelante, el proyecto se transformó en un motor cultural que vio en los restos que iban saliendo a la luz la herramienta perfecta para la divulgación, el turismo cultural y el ocio cualificado de la mano de las autoridades locales, realizando la primera jornada de Puertas Abiertas durante el 25 de septiembre de 1996 y participando en diferentes foros científicos a través de ponencias y comunicaciones que dieran a conocer los resultados obtenidos hasta la fecha.
Del mismo modo, Tusculum quedó convertido en un proyecto abierto a la participación práctica de jóvenes arqueólogos en formación que por vez primera se incorporaron a los equipos de trabajo, procedentes de distintas instituciones de enseñanza superior de España y también de Italia, gracias a diez becas concedidas por la XI Comunità Montana del Lazio.
Finalmente, la campaña del 1996 trajo las primeras intervenciones de consolidación y restauración en las estructuras excavadas, permitiendo así su conservación atendiendo a las particulares características del yacimiento.