La primera campaña de excavación en el yacimiento de la antigua Tusculum por parte de la EEHAR-CSIC tuvo lugar durante el mes de septiembre de 1994 (5 de septiembre – 1 de octubre), dentro del Proyecto “Excavaciones arqueológicas en Tusculum” (PB92-0776) financiado por el mismo CSIC y la Dirección General de Investigación Científica y Técnica (DGICYT) del Ministerio de Educación y Ciencia.

La intervención fue dirigida por el prof. Javier Arce y fue realizada gracias al permiso de excavación concedido por el Ministerio per i Beni e le Attività Culturali a través de la “Soprintendenza per i Beni Archeologici per il Lazio”, en plena colaboración con la XI Comunità Montana del Lazio “Castelli Romani e Prenestini”, mancomunidad de municipios propietaria de los terrenos en los que se conservan los resto de la antigua ciudad y responsable de la gestión de los mismos. La campaña estuvo motivada principalmente por el objetivo de devolver la atención arqueológica a este asentamiento urbano tan importante en la historia del Lacio antiguo y medieval, cuyas últimas intervenciones databan del primer tercio del siglo XIX.
Los trabajos fueron realizados por el equipo español de la EEHAR-CSIC, integrado además por investigadores de las Universidades de Murcia y Sevilla, del Museu de Arqueologia de Catalunya-Empúries y gracias a la participación de voluntarios del Gruppo Archeologico Latino «Latium Vetus», la XI Comunità Montana del Lazio y el Centro regionale per la documentazione dei beni culturali e ambientali del Lazio, encargados estos últimos de las labores topográficas y de documentación planimétrica.
Las áreas en las que se desarrolló el trabajo arqueológico fueron la zona del teatro y la zona de la plaza contigua, espacio para el foro de la ciudad romana, abriéndose dos cuadros en cada localización. En la zona del teatro, la investigación se centró en la parte superior de la cavea, mientras que en la plaza los trabajos más interesantes vinieron del cuadro abierto en el espacio central de la misma. De este modo se pudieron documentar diversas estructuras hidráulicas en el edificio de espectáculos, así como distintas fases constructivas y de reforma en la plaza del foro, donde además apareció un epígrafe dedicado a Cnaeus Domitius Aenobarbus, que debió formar parte de un monumento, quizá ecuestre, erigido en la ciudad en honor al que fue cónsul del 122 a.C. y vencedor de los Alóbroges.
Así, gracias a la aplicación de metodología arqueológica actualizada, en esta primera intervención arqueológica se pudo conocer la existencia de estructuras que arrancan en el período arcaico (s. VIII-VII a.C.), una importante fase republicana y una fase altoimperial que modificó la fisionomía del conjunto monumental de Tusculum.