El proceso de transición vivido por el Proyecto Tusculum después de la desaparición en el año 2006 de Xavier Dupré, que del proyecto había sido director y alma desde el año 1996, llevó a posponer hasta septiembre del 2008 la reanudación de las excavaciones en el yacimiento. A pesar de este paréntesis, la ilusión y el recuerdo de su figura acompañaron la realización de la duodécima campaña arqueológica, que tuvo lugar durante los días comprendidos entre el 8 al 26 de septiembre bajo la dirección de Trinidad Tortosa. Los trabajos fueron realizados gracias al apoyo institucional y económico del Instituto del Patrimonio Cultural de España del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, el mismo CSIC (Proyecto de investigación “La ciudad de Tusculum: hacia la definición de un Parque arqueológico”, Ref. PIE 2004 1 OI 304), la Embajada de España en Italia, la XI Comunità Montana del Lazio, los voluntarios del Gruppo Archeologico Latino “Latium Vetus” y los ayuntamientos de Monte Porzio Catone y Frascati. Además, como ya en los años anteriores, el Ministero per i Beni e le Attività Culturali italiano concedió el permiso de excavación, bajo la supervisión científica de la “Soprintendenza Archeologica per il Lazio”.

El objetivo principal de la campaña fue dar respuesta a los interrogantes surgidos en los años anteriores en los sectores en torno a la plaza del foro y el teatro, así como poner en marcha el trabajo para la edición de los resultados de la investigación todavía inéditos. Las intervenciones fueron llevadas a cabo por arqueólogos e investigadores de la propia EEHAR, el Museu Nacional Arqueològic de Tarragona-Universitat Rovira i Virgili, la Universidad de País Vasco/EHU y la Universidad de Murcia-Museo de Cartagena. Varias fueron las novedades aportadas al proyecto, no solo en lo que concernía el equipo de dirección, sino también en los objetivos planteados, la metodología y los medios empleados, con actividades de difusión y divulgación del patrimonio rescatado y estudiado en el marco del Proyecto Tusculum durante las anteriores campañas.

El equipo de la EEHAR centró su investigación en el sector centro-sur del foro, al tiempo que la Universidad del País Vasco continuó sus trabajos en el sector suroeste y la Universidad de Murcia en el sector noreste del conjunto monumental. La investigación de la EEHAR se reanudó a partir de los tres imponentes edificios descubiertos en 2005: la basílica jurídica, fechada en el segundo cuarto del siglo I a.C., un podio de hormigón, atribuible –aunque todavía hipotéticamente– al templo principal del foro o a la curia y un ninfeo monumental, ubicado fuera del área forense. A partir de estos elementos, en 2008 se centró la excavación a lo largo del lado sur de la terraza del foro, con el fin de aclarar lo más posible la notable complejidad arquitectónica de esta zona. Se sacó a la luz un muro de contención que data de finales del siglo IV a principios del siglo III a. C., perteneciente a un edificio de época republicana cuya planta medía 18,25 x 25,70 m., apoyado en un muro de hormigón con orientación N-S que formaba el límite oriental de la basílica jurídica construida en el siglo I a.C. También fue posible definir la planta general del edificio, que originalmente medía 42,7 x 22,5 m y cuya nave central estaba delimitada por 8 columnas en los lados largos y 4 en los lados cortos.

En el sector sur-oeste del foro, el foco estuvo en estudiar la evolución arquitectónica del templo de Mercurio, parcialmente excavado durante las campañas arqueológicas 2001-2002. Ubicado en la esquina del foro donde atravesaban los tres ejes viales principales que antiguamente conectaban la ciudad con el resto del territorio, tiene una orientación NE, lo que lo diferencia de los sacella construidos en el lado occidental del foro que en cambio tienen una orientación EW. Se identificaron tres fases principales de construcción del templo: la primera relacionada con los cimientos a finales del siglo II – principios del siglo I a.C.; la segunda, relacionada con la renovación del edificio en el período julio-claudio, probablemente en la época de Tiberio;  y la tercera, fechada a principios del siglo II d.C. con la construcción de dos pilares frente a la fachada del templo y la decoración de los muros internos con yeso pintado. En época medieval, la zona fue objeto de un intenso saqueo, destinado a la recuperación de materiales de construcción.

En cuanto al sector noreste del foro, el equipo de la Universidad de Murcia centró su investigación en la reconstrucción de la conexión arquitectónica entre el foro y el teatro. Durante la campaña se completaron los planos del entorno medieval y del edificio republicano tardío en opus incertum, ya encontrado parcialmente en años anteriores. También se excavó una interesante red subterránea de túneles sobre dos registros verticales, abandonada a principios del siglo III d.C. Durante las excavaciones se encontró un epígrafe de mediados del siglo I a.C., en el que se hace referencia a un aedilis lustralis.

Finalmente, gracias a una financiación del Dipartimento di Studi sulle Società e le Culture del Medioevo de la Sapienza, Università di Roma, se abrió un pequeño sondeo sobre la acrópolis, que permitió desenterrar la planta de una iglesia medieval de tres naves, con un ábside orientado hacia el este. La riqueza de los materiales encontrados, las técnicas constructivas empleadas y las dimensiones del edificio (17 x 24 m) dan testimonio de la importancia de la construcción, que se remonta a los siglos centrales de la Edad Media en los años del linaje de los Condes de Tusculana.